19/3/08

El teatro campesino de las procesiones de Semana Santa

domingo 16 de marzo de 2008

Buena Semana amigos

Esta semana es de vacaciones completas para algunos, parciales para otros y nulas para los que trabajan mientras los demás descansan o descansamos. Yo trabajo hasta el miércoles y espero descansar, al menos de despacho, desde el jueves hasta el domingo. Me considero un privilegiado por ello. Os doy y me doy tema libre. Como hicimos en las navidades.

Yo hago un comentario que siempre me ha llamado la atención. Fijaros como nuestro mundo, del que yo defiendo su laicismo, que no significa no creer sino que cada uno tenga la libertad de hacerlo sin imponer nada a los demás, celebra sus vacaciones "0ficiales" en navidades , donde coincide con el nacimiento de Jesus de Nazaret, y en Semana Santa, dode se conmemora su fallecimiento en la cruz.

Mi recuerdo especial para todos los que trabajarán mientras otros estarán y estaremos de vacaciones. (...)
Buena semana para todos y todas.

Un abrazo grandote
Guillermo
Raimundo dijo... 
 
Sr. Presidente. Toca tema libre. El de las procesiones. Como gallego de las Rías Altas, parte de mi tradición. ¿¿Delirio?? No. De dos ciudades: desde la Edad Media en Viveiro, y en Ferrol, que aporta pasos llevados exclusivamente por mujeres (sin saetas, en ambos casos, pero mucha trompeta).

La “representación de la Semana Santa”. Frase exacta ¿Fundamentalismo religioso? No, teatro. Solo representación, teatro… del bueno.

Y campesino. De la misma manera que el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago es la representación en piedra de los temas de los teatrillos medievales. Hoy echarían mano de temas de comics.

Teatro de la representación de la Pasión de Cristo. Un tema universal. La muerte del justo que todos los campesinos conocen en algún momento de su vida. Con sangre, porque no huyen de la realidad para comprenderla.

Teatro campesino como el carnaval, que pone el mundo al revés. Como los toros, la representación de la lucha con la bestia (con sangre, que tanto molesta a los nietos de los campesinos que viven en las áreas metropolitanas). Como los “moros y cristianos”, la representación de la historia. Cómo el circo, la representación de la habilidad que vence al peligro (ya sin sangre, con red).

Plasmación de la vida, de sus problemas. En la calle, en el ruedo, bajo lona, bajo el techo de las iglesias. Y en los teatros, la representación culta de esas mismas preguntas (con grandes gestos y palabras, para impresionar a los ricos de la ciudad. Sin sangre, sin realidad, para deleitarse con abstracciones).

Los restos del arte campesino toman las calles unos días. Para recordarnos como era un mundo más vital que el nuestro (aunque más pobre). Para los turistas.

Un saludo a todos.

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