Raimundo dijo...
Anónimo dijo:"Creo que se puede reestructura todo el ejercito en un gran recurso humanitario, por esta línea debería ir encaminado."
30 de septiembre de 2007 17:33
Paco Martín dijo...
"Debemos tener soldados profesionales para ayudar no para amenazar, para complemento de beneficios sociales no para su destrucción. La paz total no es una aspiración debe de ser potenciada desde la universalización de la especie, bajo el amparo de la ONU y las sucursales en formas de los países miembros, dotándolas de los medios logicos y necesarios para su aplicación."
30 de septiembre de 2007 18:49
Anónimo dijo...
"Estoy seguro de dos cosas:
1. La paz mundial nunca la conseguirán los grandes políticos de estado, la conseguirán la gente del pueblo."
1 de octubre de 2007 8:51
Anónimo dijo...
Y lo que sí me parece una barbaridad es el gasto que supone el ejército para todos los españoles.
Un abrazo.
Sr. Presidente: Como ANÓNIMO dijo, cuidadores, vendimiadores, soldados… son inmigrantes. ¿Qué quiere un inmigrante? Que sus hijos prosperen, que se suban a un ascensor… social. Hay dos ascensores, la escuela, para todos, y el ejército, para algunos. La escuela pública, en proceso de deterioro, parece que va a fallar (el caso de Francia).
El ejército no puede sustituirla, pero, primer servicio, puede apoyarla ofreciendo sus instalaciones como sede de cursos de verano para miles de alumnos de FP o Secundaria, que busquen “ver” y “tocar” sistemas electrónicos, mecánicos etc., en barcos, aviones, radares, etc.; una fragata sería, al mismo tiempo, la lección a comprender y el aula donde se aprende. No se trata, a estas alturas, de militarizar la escuela, sino de mejorar el aprendizaje, el científico, y facilitar la convivencia de niños españoles e inmigrantes.
Un segundo servicio, sería instruir a los voluntarios de las ONG con cursos de entrenamiento basados en la impagable experiencia adquirida por el ejército en conflictos (Bosnia, Líbano), de modo que puedan actuar eficazmente en escenarios duros, pero no de guerra, cooperando, incluso, con los países de procedencia de los (soldados) inmigrantes.
Y, tercer servicio, ofrecer aplicaciones civiles de la tecnología punta militar, como por ejemplo, radares para detectar incendios en toda España, o las avionetas de los narcos. Así, la experiencia y la tecnología militar revierten a la sociedad.
Un saludo a todos.