No debería extrañar demasiado esta incoherencia en quien pide que gobierne la lista más votada en la autonomía, pero luego gobierna con IU e independientes en sitios como Calamonte o Jerez, donde no es la lista más votada. O que pide reducción de consejeros autonómicos, pero mantiene el de concejales liberados donde gobierna. Pero este paso creo que supera todos los límites.
Debería ser obligatorio por Ley la existencia de debate, mejor dicho de debates, en plural, y me planteo llevarlo al parlamento en la próxima legislatura.
¿Cómo se puede en el año 2011 decir que no al hecho de debatir las propuestas ante los ciudadanos? Yo que no soy radical en casi nada, sí lo soy en esto. Radicalmente defensor de la democracia participativa. Por eso a nivel autonómico habrá debates con mi presencia, en plural, cuantos más mejor, de distintos temas y áreas, en distintos sitios y con distintos formatos.
Alejados del encorsetamiento del debate único en televisión con tiempos y temas tasados que tanto gusta a los que no les apetece debatir. En la sede de la patronal o de los sindicatos, de las organizaciones sociales, en la universidad, en las asociaciones de periodistas... Con participación directa posterior si se quiere de los ciudadanos que sometan a preguntas a los candidatos.
Debates en la red. Debates en directo con los internautas. Y accesibles para todos los medios que pueden acceder, grabar y emitir. Nuevos formatos para una nueva sociedad y un mundo nuevo. Lo otro suena a antiguo. Hoy me sonaba a otros tiempos, no mejores ni peores, sino distintos.
En España ha habido debates cuando ha gobernado la izquierda. Dejó de haberlos cuando gobernó el PP. Volvió cuando el PSOE ganó. Y en algunos ayuntamientos no los habrá hasta que cambien las cosas.
Con asombro.
Un abrazote
Guillermo
Raimundo dijo...
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Sr. Presidente, debates, sí… pero ¿sobre qué? ¿Para qué? ¿Con qué consecuencias?
Para llegar a conclusiones, que permitan resolver un problema… el más difícil.
Porque no hace falta un debate sobre la sucesión de Zapatero. No es un problema. La solución (dimisión) es evidente.
Pero sí sobre la nacionalización de nuestras ruinosas cajas de ahorro, porque es dónde todos tenemos nuestro dinero. Aunque sólo sea por eso.
¿Qué es eso de que deben 100.000 millones impagables (los créditos tóxicos del ladrillo), a la banca extranjera? ¿Qué es eso de que no pueden acudir a la financiación exterior?
Debate con datos, explicaciones (las del Banco de España, el ‘no me entero’)… y conclusiones.
O sea, su nacionalización… para que nos beneficie a quiénes siempre fuimos sus clientes.
Ese es el debate que debe plantear el PSOE a la sociedad… y de paso, al PP… pues ¿qué va a hacer Rajoy con ellas? ¿Dárselas a sus especuladores, a precio de derribo?
Debiéramos debatirlo para enterarnos de lo que pasará con nuestros ahorros.
Y salir vivos… del problema.
Un saludo a todos
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