14/5/09

La guerra del Sahara

sábado 9 de mayo de 2009

Los Jedes y Sidi Mohamed Daddach

Lo conocí ayer en Badajoz gracias al Observatorio de Derechos Humanos del Colegio de Abogados. Había oído hablar mucho de la historia de Mohamed Daddach. Me impresionó cómo impresiona la gente que es capaz de decir, sin hablar, lo que con palabras otros no lograríamos jamás. Nacimos con un año de diferencia, pero parece como si fuera mi padre. La diferencia, 24 años ininterrumpidos de privación de libertad, de torturas y de dolor después de un juicio sin defensa por haberse atrevido a pedir la libertad para su pueblo. Mientras él estuvo en la cárcel a mí me dió tiempo a terminar el Bachillerato, a hacer la carrera de Medicina, a convertirme en médico-forense, a irme destinado a Valencia tres años, a volver a Extremadura y ser profesor de medicina legal en la Uex durante ocho cursos, a formar parte del gobierno de Extremadura durante seis... Pero ayer a su lado me sentí empequeñecido. Os invito a navegar un poco alrededor de la persona. Y no es solamente un testimonio y un ejemplo, es la demostración viva de que en los territorios ocupados del Sahara Occidental se vulnera la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y algo que desconocía, tiene guardado su DNI como nacido en una provincia española. Y nosotros tan tranquilitos.
Esta semana se han celebrado los Juegos Extremeños del Deporte Especial. Os invito a que alguna vez en vuestra vida lo veáis, si no lo habéis hecho todavía. Es de esos momentos en los que ves verdad por todas partes en un mundo lleno de tanto cuento. Y no tengo nada en contra de los que los escriben cuentos, que conste...

Un abrazote
Guillermo

Raimundo dijo...

Sr. Presidente, la guerra. En eso, somos los mejores... los europeos. Nuestro corto sigo XX (1914-1989), será una recuerdo imborrable para toda la Humanidad.

Marruecos gastaba un millón de dólares diario en la guerra contra el Polisario. Lo mismo, en proporción, que los americanos en Vietnam. Una ruina.

Moral. Sólo quedan los jóvenes destrozados. Todos.

Histórica. Por las oportunidades perdidas.

El dinero de la guerra hubiera podido impedir la diáspora de la juventud marroquí. Y el sacrificio de la saharaui.

O hubiese creado el estado del bienestar norteamericano. La Gran Sociedad”, como la llamaba el presidente Johnson. Quería desarrollarla. La guerra se la llevó.

Para financiar las guerras (y los secretos) los presidentes sacrificaron los barrios negros a la droga, la única que producía el dinero suficiente (ver aquí).

Primeros consumidores en masa: los (jóvenes) soldados.

A Vietnam y al Polisario les quedó la dignidad. Lo único salvable de las tragedias.

Sobre el hastío de la barbarie, los europeos levantamos un antídoto eficaz. El último recurso. La Unión Europea.

Por eso, la solución para la guerra del Sáhara sería la “Unión del Magreb” (Marruecos, Mauritania, Argelia, los Saharauís, Túnez). Sin fronteras. No hay otra ¡Si lo sabremos!

Uniendo (primero) la escuela, la universidad, los hospitales, la fiscalidad (en red).

¿Y la Unión Sudamericana? La veremos ¿EE. UU? ¿A quién se unirá?

Un saludo a todos

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