sábado 3 de mayo de 2008
Dime qué te preocupa
Esta semana vamos a introducir una pequeña variable en nuestra Plaza. Quiero haceros y que hagamos juntos una pequeña encuesta. Se trata de verter en el Blog nuestras principales preocupaciones. Para hacerlo de manera organizada dividamos la cosa en dos: Qué me preocupa en mi vida y qué me preocupa en la sociedad en la que vivo y en el tiempo en el que vivo. Pueden coincidir o no. Se admite un comentario de dos o tres líneas por cada una de las "TRES PREOCUPACIONES TRES"en cada uno de los ámbitos, NO MÁS.
Empiezo yo. Se supone que salvaguardamos esferas de la intimidad personal y familiar.
En mi vida personal ahora, en este momento, me preocupa que mi hija pueda estudiar el año que viene lo que realmente quiere, para lo que deberá tener una nota media de bachillerato y selectividad bastante complicada. Me preocupa cada nuevo parado, consecuencia de la crisis económica. Y me preocupa ser capaz de hacer una buena transición orgánica dentro de mi partido, que es muy importante para Extremadura, como la hicimos en las instituciones.
En mi entorno social y en el tiempo que me toca vivir, me preocupa África y el precio de los alimentos que puede condenar a morir de hambre a montones de seres humanos, me preocupa el poco respeto por la vida que se demuestra en muchos lugares del mundo y me preocupa la falta de liderazgos en el mundo y los nacionalismos excluyentes.
Recuerdo que me preocupan muchas más cosas pero que solamente se pueden decir tres y tres. Lo digo antes de que se dispare al muñeco.
A hacer todos un pequeño esfuerzo de síntesis.
Buena semana a todas y a todos.
Un abrazote
Guillermo
Sr. Presidente, cambio tres preocupaciones por una esperanza:
- Que la potencialidad que tiene la ciencia para mejorar nuestra vida (hoy mismo), no se malgaste.
Es más que preocupante que, queriendo/sabiendo, no podamos edificar una sociedad más justa usando nuestra inmensa información.
Y que, aunque podamos comunicarnos con todo el mundo, sigamos aislados.
Y que continúe aumentando el hambre y el analfabetismo, (y la chulería fascista en su cuna, la vieja Europa), cuando todos los eternos problemas tienen solución (científica, hoy).
Y añadiría un rezo, sr. Presidente (lo más apropiado en épocas de crisis): “que nuestra ignorancia no sea la causa de nuestra miseria”.
Va a ser que sí. Para preocuparse…
Un saludo a todos.