domingo 27 de abril de 2008
Elecciones en Estados Unidos
Esta mañana leía el comentario de algún experto economista que situaba el actual momento de desaceleración en un horizonte vinculado con las elecciones americanas. Parece que nadie duda ya de la interdependencia que existe ahora mismo en la economía mundial. Me gustaría saber como se ve desde vuestra perspectiva. Mi opinión es que esa es una parte de la verdad. Pero que no debe ser el refugio en el que el resto del mundo se esconda. Creo que la vieja Europa debe asumir la responsabilidad de convertirse por ella misma en locomotora y no en vagón. Para ello, repito una vez más, necesitamos saber cuales son las prioridades. "Necesitamos más ingenieros y menos abogados" he dicho ya en varias ocasiones, con todo el respeto para los segundos cuya función es inestimable.
Y necesitamos dejar de mirarnos el ombligo en actitud contemplativa. (...)
Un abrazote
Guillermo
Sr. Presidente, cuando dice que hacen falta menos abogados y más ingenieros, interpreto que hacen falta más ingenieros informáticos (en Extremadura, por el esfuerzo que hace en ese campo, y en Europa). –Aviso para navegantes: texto enorme-
Para salir de esta época, la del estado burocrático… la de Microsoft, la de los políticos y abogados que mueven la información de arriba/abajo, en forma de órdenes. Y entrar en la digital, la del trabajo colaborativo, horizontal… la de la democracia en la empresa, en las relaciones de poder… Cuestión de manejar bien la información. Veamos dos modelos:
El de Estados Unidos: las dos guerras mundiales las ganaron los angloamericanos porque rompieron los códigos secretos de alemanes y japoneses (y hoy todos, gracias a la red Echelon). Porque su desarrollo tecnológico es civil, pero teledirigido por militares.
Sucedió que un gran descubrimiento salió rana y objetora de conciencia. La WWW, una aplicación castrense no-jerárquica, pensada para que el mando militar no pereciera en un ataque nuclear. Su diseño descentralizado ha permitido que, en todo el mundo, la sociedad civil se desarrolle sin tutelas jerárquicas. Por eso el apogeo americano coincide con Clinton, un poco antes de la expansión de la red.
Solo les queda la fábrica de sueños. Otro uso maestro de los códigos de la información. La propaganda. Decisiva porque forja nuestro imaginario colectivo. La base del consumismo.
Es la que posibilita que se oculten siempre los daños colaterales de la hegemonía. Vemos los 50.000 soldados americanos muertos en la guerra de Vietnam, y no los 2.000.000 de vietnamitas masacrados. Los 4.000 muertos americanos de la guerra de Irak, y no los 250.000-500.000 muertos iraquíes. No conocemos la ley de Lynch, mediante la cual era legal en los week-ends sudistas ahorcar a un negro. Una de las aspiraciones de Hitler, el dar el mismo trato a sus trabajadores y minorías.
La WWW les ha dejado sin el control de la información. No se pueden conocer los códigos de todo el mundo (de ahí el fracaso del 11-S). Hasta aquí llegó la marea americana.
¿Estamos, pues, ante la oportunidad de crear un modelo europeo? ¿El de un gobierno en red? Mediante Agencias que gestionen la documentación europea (con ministerios subsidiarios en cada país).
Tendríamos: una Agencia Tributaria europea, una Agencia Sanitaria europea, una Agencia Educativa europea, una Agencia Judicial europea en la que el ordenador avise de “los quebrantamientos de condena” tan usuales en la justicia española, etc…
Ello exigiría digitalizar todos los procesos y documentos (bancarios, mercantiles, administrativos, científicos, artísticos…), todas las actividades (y las urbanísticas, pesqueras, agrarias, de transporte e incendios, bajo el ojo de satélites).
Y los datos personales, autentificados por huella dactilar, voz o iris de las pupilas. Para que la firma no se pueda falsificar, ni extraviar.
Con toda esa información en nuestras manos, podremos crear una nueva economía del conocimiento (¿Sólo europea?). Con salarios y condiciones de trabajo que permitan y promuevan la autonomía de los jóvenes.
¿Cómo podría ser esta economía digitalizada europea?
Sería una industria del conocimiento civil. Para descentralizar y mejorar el intercambio económico. Dando toda la información comercial a pequeñas empresas especializadas en nichos de mercado, y a sus clientes.
Montando canales de comercialización para productos locales o exóticos. Para que yo (o una cooperativa de mi barrio) pueda comprar café a cooperativas etíopes, puros a pequeños cultivadores dominicanos, aceite a campesinos andaluces, o jamón a pequeños criadores extremeños.
Cooperación en red. La que vencerá (esperemos) a Microsoft.
Ikea nos convence de que si hacemos muebles con cuatro tornillos, somos unos estupendos carpinteros. Cuestión de darle vuelta a la información, porque así eran los muebles “para pobres” (cuatro tablas claveteadas).
El deseable modelo europeo consistiría en el intercambio de información sobre nuestras necesidades. Yo envío el plano de mi casa a una fábrica de muebles (totalmente digitalizada), con unas instrucciones de estilo, para que ésta me los diseñe a medida, y los fabrique (a cola de milano) buenos, baratos, y únicos.
Con toda la información en la mano sobre pagos, seguros y transporte. Sin intermediarios ni especuladores. Cuestión de algoritmos.
Estoy de acuerdo, sr. Presidente. Cuantos más ingenieros trabajando en y para la red, mejor. Pero se está tardando mucho en levantar la base informacional del Estado del Bienestar. A ver si va a ser que no… a ver si nos vamos a quedar con cuatro tablas mal atornilladas, y encima, contentos.
Un saludo a todos