miércoles 8 de abril de 2009
Para ti, mi viejita, mi madre, mi amiga
Mi madre tiene 87 años. Hoy ha pasado por el quirófano y lógicamente se quedan los detalles en el ámbito familiar. Pero quería compartir con vosotros algunas cosas. Una de la que me siento muy orgullloso como ciudadano de este país y de esta comunidad autónoma. Hoy se opera a todo el mundo que lo necesita, con independencia de su edad y del pronóstico de tiempo. Lo digo porque puede haber quien piense que es así en todas partes del mundo desarrolllado y no lo es. Otra pertenece a esa parte de vida privada que los políticos debemos compartir y mostrar sin caer en la exhibición que tanto detesto. Durante la hora y media que duró la operación a la que no quise entrar, la sangre de mi viejita me duele a mí, a pesar de que como médico se me ofreció, me puse a pensar solamente en mi madre, que estaba allí necesitando tanto, tan frágil y vulnerable, y era aquella mujer que me ayudó a aprender, me enseñó a intentar ser siempre una buena persona y siendo de la parte de los llamados por alguien vencedores nunca sintió haber ganado nada.Al salir me encontré con una familia de la Sierra de Gata. Les dije que venía de una operación de mi madre. Sus palabras me las guardo en mi cofre. Esas palabras y el cariño que demuestran son mi mayor patrimonio.
Mi recuerdo para todos los costaleros de Extremadura.
Un abrazote.
Guillermo
Sr. Presidente, la igualdad de todos ante la enfermedad también nos consuela. Aunque el dolor por los seres queridos no tenga fin.