jueves 19 de febrero de 2009
Consumo a crédito
Voy a tener por delante tres días un poco complicados y me permito añadir post nuevo hoy. Mucho se ha hablado del impacto en la crisis del sistema financiero y de las dificultades de las empresas, pero hay otro elemento importante sin el cual no puede entenderse las restricciones en el consumo . Estoy hablando del sobreendeudamiento de las familias, que tiene un impacto directo en el consumo de bienes, productos y servicios, y retroalimenta la dificultad de las empresas.
Hace ya muchos años que la base para la compra de una vivienda era el crédito hipotecario. A ello se sumó la financiación de la compra del vehículo para llegar a una oferta del mismo para muchos productos que, tradicionalmente, se compraban al contado. En nuestros pueblos son conocidas, en el comercio de proximidad, las facilidades de pago. Esa libreta que existe aún en muchos de ellos.
Esa fórmula fue adoptada por el gran comercio en forma de facilidades nuevas para todo tipo de compra. Y eso se acumulaba al resto de obligaciones ya contraidas. El que ingresaba por mil se endeudaba o se sobreendeudaba por mil, y el de tres mil por tres mil. Me da la impresión que muchas familias están también saneando su contabilidad y dependerá en gran medida de ello la recuperación del consumo.
Esa fórmula fue adoptada por el gran comercio en forma de facilidades nuevas para todo tipo de compra. Y eso se acumulaba al resto de obligaciones ya contraidas. El que ingresaba por mil se endeudaba o se sobreendeudaba por mil, y el de tres mil por tres mil. Me da la impresión que muchas familias están también saneando su contabilidad y dependerá en gran medida de ello la recuperación del consumo.
Un abrazote
Guillermo
Sr. Presidente, ¿cómo salvar la capacidad de compra de los españoles (consumida por el paro, los bajos salarios y las hipotecas)... para que el consumo siga tirando de la economía? Esa es la cuestión.
Depende… del número de parados, del número de mileuristas, del número de los que trabajan como mulos, pero para pagar cuotas hipotecarias a 25, 30 o más años.
Del número de los que ya no pueden gastar.
La banca, el gobierno, conocen esos datos. Yo, los temo…
La tendencia… más paro, más mileuristas…
Así que sólo queda salvar la capacidad de compra de los hipotecados (a interés variable, hoy, en su inmensa mayoría). Pasando todas las hipotecas a interés fijo (hace años, casi todas).
Así se impidería que las cuotas ahoguen a cientos de miles de trabajadores, y abran de nuevo sus expectativas de gasto.
Obama también va en esa dirección.
Un saludo a todos