sábado 6 de septiembre de 2008
Mucho arte
Ayer se entregaron los premios Extremadura a la Creación. Jose Antonio Gabriel y Galán, Helena Almeida, Jose Vicente Moirón y Ana María Matute. Dije en ese acto que la cultura nos hace más libres, más tolerantes y más solidarios, es decir, más humanos. Permitidme que comparta con vosotros la satisfacción al poder estrechar las arrugadas y hemosas manos de Ana María Matute, y comprobar que detrás de esos ojos sigue estando la mujer comprometida socialmente, que desde el realismo y la sensatez ha sido capaz de convertirse en una creadora universal.
En estas vísperas de nuestro gran Día, me siento orgulloso de nuestra tierra por haber propiciado no una cultura de Extremadura sino una cultura en Extremadura.
Como mañana y pasado no podré acercarme a esta plaza os felicito a todos los de aquí y también a los de fuera que son ciudadanos del mundo.
¡Viva Extremadura y viva la cultura que nos hace libres!
Un abrazote grande
Guillermo
Sr. Presidente, ¿La cultura? Si un niño madrileño remezclase la letra del Eusko Gudariak con música de bossa-nova, e inclusiones del “¡A por ellos!” cantado en la final de la Supercopa ¿A dónde llegaríamos (después de matarnos)?
Hay límites (a la libertad creativa). Así que… la cultura hoy en día, pues la de mi autonomía. Sin mezclas.
Porque véase como se pone el personal (el del Parlamento gallego), por una versión aflamencada de “Os rumorosos” ( “¡Disparen sobre el guitarrista!” ), por incumplir la Ley de Símbolos de Galicia. Ni más, ni menos.
Pues ¿Qué pasaría si esta versión tiene éxito? ¿De quién serían los derechos de autor? ¿Cómo calcularíamos las balanzas musicales?
¿Quedan lugares (Andalucía aparte) en los que la tradición no se haya convertido en folklore fosilizado? Tan pulcramente contemplado por todos, con el perfecto interés y la sonrisa de la misa de los domingos (para el txistu, la gaita, la sardana)
¿O parque temático? Como el Guggenheim, edificado para ocultar (aquí), la sangre del nacionalismo, y antes, la del enriquecimiento de la familia .
¿O ideología? La del odio (La Guerra Civil, enseñada como una lucha entre España y Cataluña, sin anarquistas de por medio).
¿O simple protocolo, de exaltación nacional subvencionado? De las ceremonias oficiales/culturales llenas de premios autonómicos (para “los nuestros”).
Es para alegrarse de que a Ana María Matute se le premie el que nos haga más inteligentes, y no menos. Sin limitaciones.
Un saludo a todos