7/11/08

La galleguidad, la extremeñidad...

miércoles 5 de noviembre de 2008

Convocatoria Ciudadana Extremeña

Hoy he recibido a representantes de un grupo de organizaciones que me han invitado a participar como uno más, el día 30 de Noviembre, Domingo, en Mérida en la concentración ciudadana y festiva para reivindicar nuestra extremeñidad, nuestros 25 años de Autonomía, y la Constitución que permitió la convivencia en paz de todos los españoles y la España de las autonomías. Me he comprometido a darle la mayor difusión posible en la blogosfera.
Ya tienen página WEB. www.convocatoriaciudadanaextremeña.es
Destaco que sea algo organizado por ellos, que estén muchas organizaciones sociales y que el protagonismo todo lo van a tener los ciudadanos y ciudadanas. Lo apoyan todos los grupos políticos. Y reconozco que me encantará estar junto a todos aquellos con los que comparto la condición de extremeño. Quizás sea la única oportunidad de hacerlo.
Un abrazote
Guillermo


Raimundo dijo...

Sr. Presidente, mi galleguidad sobrevive por las supervivencias matriarcales que quedan por aquí, por allá. La mujer decide lo importante (a nivel familiar/social, no a nivel empresarial o político, por desgracia).

Y se hunde por la tolerancia con el narcotráfico.

Mi extremeñidad, por el TEA (tasa de emprendedosidad), por tener las aulas informatizadas (¡Y sin pedir permiso! Según acusaciones catalanas). Por un servicio publico más cuidado que en otros sitios.

Mi andalucidad, porque la gente sabe bailar, cantar, tocar palmas… o ser un malaje. No porque su Junta haya nacionalizado el flamenco (¿También la rumba catalana?)

Mi madrileñidad, por el Museo del Prado. Por su arquitectura fernandina, tan poco valorada.

Tuve valencianidad por la huerta, cuando la había. Antes del ladrillo. Por las naranjas.

Mi holandesidad, por su trato a los inmigrantes (hace mucho tiempo, me temo). Por su idea del fútbol. Por eso no disfruté de francesidad. Sí de canadiensidad (no de quebecsidad).

Ni disfruto de alemanidad. Por ley. Solo se puede llegar a ser “trabajador huésped-invitado”. El sueño vasco-catalán. Declarar también invitados a charnegos y maketos, a menos que…

Por eso, y por el olor a decadencia (a Bush), tampoco disfruto de catalanidad.

Cuando llegaron los gallegos a Bilbao, los emigrantes no podían jugar en los equipos profesionales de fútbol. Tampoco vasquidad.

Etc, etc…

O sea, mi identidad es la emigrantidad.

Un saludo a todos los que celebran las identidades democráticas. Las de los pobres… (y) emigrantes.

Fernando dijo...

Pues yo no. No puedo acudir a un acto en el que se quiere hacernos comulgar con la rueda de molino de un sistema egoísta y perjudicial para España. El sistema de autonomías ha disgregado y ha enfrentado a los españoles. Y lo que es aún peor, ha servido como herramienta a los enemigos de España. ¿Hermandad? ¿Qué hermandad? ¿La de Ibarretxe? ¿La de los trasvases? ¿La de las balanzas fiscales? ¿La de "a igual trabajo distinto salario"? ¿La de 17 normativas dispares para mil y una cosas? ¿La de los miles de funcionarios? No es esa mi hermandad. Quede claro que nada importa que se aflojen los lazos administrativos allá donde hay profundamente asentado el sentimiento de pertenecer a un proyecto común. Pero estas autonomías no. Yo no voy. Precisamente porque quiero seguir practicando la hermandad que supuestamente nos convoca. Y parafraseando al moderador, el malo no es el convocante, sino sus políticas. Que lo pasen ustedes bien.

Garzo dijo...

Hola a tod@s
Creo que también se tendría que presentar el 25 aniversario en Barcelona y Madrid, porque son las comunidades que tienen casi todos los extremeños que emigraron en los 60 y 70. Yo lo celebrare desde lejos. Salud para todos.

No hay comentarios: