viernes 7 de mayo de 2010
El Tribunal Constitucional
Tenemos un problema. España tiene un problema. Los españoles y españolas tenemos un problema. Tenemos una avería en el Tribunal Constitucional, que tiene doce miembros, que uno se ha muerto y no se le sustituye, que otro se encuentra recusado, que quedan diez, divididos entre conservadores y progresistas por todo el mundo, lo que pone de manifiesto que se han convertido en una tercera cámara, con lo cual tenemos la baja, el congreso, la alta, el senado, y ésta que es la "superalta", en el lenguaje pobre de hoy.El azar(?) ha producido una realidad en la que hay un bloqueo efectivo. Hay que reaccionar. No para que no se produzca una sentencia sobre el Estatuto de Cataluña. Para todo lo contrario. Para que pueda ser lo más parecido a lo normal.
Lo peor de esta crisis económica que estamos viviendo es que encima la queramos disimular con asuntos que afectan a las élites y del que tan lejos están los ciudadanos. Y lo que dije hace meses, el TC no podrá nunca juzgar sentimientos, sino realidades. Ahí está el problema y la avería que tenemos. Y el PP encantado con la misma. (...)
Un abrazote.
Guillermo
Raimundo dijo...
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Sr. Presidente, el Nou Estatut no es constitucional... porque es injusto que alguien se lleve la parte del león. Esa es la cuestión.
La cuestión que llaman los ingleses ‘West Lothian question’ ( (ver resumen )... (ver artículo completo) ).
O sea, ¿por qué el 36% del electorado catalán que votó afirmativamente ese estatuto, tiene derecho a imponérselo al resto de los españoles?
Unos pocos (banqueros, jueces, territorios ricos) tienen derecho a lo de todos, pero a lo de ellos, nadie. Derecho a la privatización, a la territorialización, a la corporativización… de la riqueza común, de las instituciones…
'El euro es nuestro’, dicen los alemanes… 'la industria es nuestra’, dicen los fascistas padanos italianos, y los vascos… ‘el dinero es nuestro’, dicen los banqueros, y el PP… ‘la prevaricanción es nuestra’, dice el Supremo… ‘el Tribunal Constitucional es nuestro’, dicen los partidos políticos… ‘el gas es nuestro', dicen los santacruceños bolivianos… ‘el petróleo es nuestro’, dicen los escoceses, y el gobernador de Rio de Janeiro… ‘el flamenco es nuestro’ dice la Junta de Andalucía, … y la ‘rumba catalana no es nuestra’, dicen los nacionalistas catalanes…
‘El 3%, o el 20%, de todas las obras públicas de Cataluña es nuestro’, grita la derecha catalana... en un adelanto de la república bananera en que nos quieren convertir.
La 'question' es que los poderosos se quedan, precisamente, con la parte del león, sin que los demás podamos ‘independizarlos’, nacionalizarlos, o profesionalizarlos. A los padanos, a los vascos, a los banqueros, a los jueces.
La ‘question’ es el mercado. Los vascos (y ahora los catalanes) quieren toda la SS, porque controlan 'nuestro' comercio. Con sus rentas financian su alto nivel de vida… y una SS para ellos solos.
Los banqueros tienen todo nuestro dinero. Con sus rentas quieren una sanidad privatizada… para ellos solos.
La ‘question’ tiene por resultado una SS para ricos (banqueros o territorios)… y la nuestra, a la griega.
Se parcela la SS pero no el mercado que la sostiene. Asi que derecho a decidir de doble llave en ‘nuestro’ comercio, del que sacan su riqueza los territorios ricos, las clases ricas.
¿Por qué no se puede expulsar del mercado a quién quiere expulsarnos de la SS, de los beneficios de ese mercado? Sería justo… y constitucional. Después del (consultivo) derecho a decidir.
Si a cada camión ‘padano’ (localizado por satélite), se le gravara con un 3%, o un 20%, del valor de la carga a su paso por 'nuestras' carreteras, (ya se sabe, el desgaste del asfalto), pondríamos el derecho a decidir en su sitio (constitucional). El de financiar la SS de todos, con todo.
Por eso es injusto, e inconstitucional, el Nou Estatut… y el Concierto Vasco (y el previsible padano, y el santacruceño).
Un saludo
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